El 9 de octubre de 2021, se estrenó en Bonn, Alemania, la Décima Sinfonía de Beethoven (originalmente no terminada por el compositor germano). La premiere en cuestión se llevó a cabo para conmemorar los 250 años del nacimiento del músico bonense. Ahora bien, en los medios de comunicación se publicó que la pieza fue completada gracias a la inteligencia artificial. Más, ese argumento resulta muy escueto para definir lo verdaderamente ocurrido.
¿Por qué? Bueno, ciertamente, el arreglo final requirió de muchísimo trabajo realizado por compositores humanos. No obstante, esta tecnología influye en infinidad de actividades cotidianas hoy en día, desde cadenas de suministro hasta en el análisis de usuarios en Mr Bet casino, por ejemplo. Evidentemente, la industria musical no es la excepción, por ello se espera que su uso —especialmente de las herramientas de deep learning— continúe en aumento.
Por ello, en los siguientes párrafos se profundiza al respecto.
¿Cómo se crea la música compuesta por IA?
La IA es capaz de crear música a través de un sistema complejo en donde participan compositores humanos y algoritmos de inteligencia artificial. Dicho proceso normalmente comienza a partir del escrutinio de una extensa base de datos de música existente por parte de herramientas analíticas de machine learning. Seguidamente, ese software avanzado “aprende” a identificar y a utilizar oportunamente los patrones de las partituras revisadas.
La “nueva” música generada es similar a alguna obra existente o a la combinación de múltiples composiciones parecidas, pero con una estructura original. Para ello, el programa toma en consideración los siguientes elementos: melodía, ritmo, armonía, tempo y —en softwares más potentes— el tono emocional de la pieza. Finalmente, la composición culmina con los tres pasos apuntados a continuación:
- Una persona aporta datos adicionales al algoritmo de la inteligencia artificial;
- Un músico o un sonidista experto estudia las composiciones generadas y hace los ajustes que él estipule convenientes en la melodía o los instrumentos;
- Se genera un proceso de retroalimentación de datos entre el algoritmo y las personas involucradas hasta que ya no se necesitan más ajustes.
Aspectos a tener en cuenta en el proceso de creación musical con herramientas de AI
La música generada por inteligencia artificial puede ser producida mediante una amplia variedad de técnicas y herramientas. Generalmente, el procesamiento incluye sistemas basados en normas (de composición), redes neuronales de deep learning (aprendizaje profundo de las computadoras) y algoritmos genéticos. Estos últimos se basan en la aplicación de patrones de selección natural para la resolución de problemas complejos.
Asimismo, cada uno de los mecanismos señalados en el párrafo anterior ostenta sus propias fortalezas y debilidades. Por este motivo, la elección de uno o varios procedimientos debe ir en correspondencia con los objetivos específicos y las limitaciones del proyecto. Igualmente, es importante saber cómo combinar las herramientas disponibles para paliar las posibles inconsistencias de la composición y no repetir procedimientos.
Aportes de los generadores de música con IA a los artistas y la industria musical
Actualmente, existe una vasta documentación académica sobre las ventajas de los generadores de música con inteligencia artificial. Al respecto, investigadores como Patil et al. (2023) y Anna et al. (2020) afirman que estas herramientas proveen un apoyo muy valioso a los músicos y técnicos de sonido. Específicamente, los científicos consideran que la IA aporta nuevas fuentes de inspiración y soporte en la composición musical.
Por ejemplo: el machine learning tiene la capacidad explorar extensísimas bibliotecas de música con melodías, armonías y ritmos relacionados con un determinado género o estilo. Luego, la información obtenida —presentada de forma organizada— puede servir a los artistas al momento de superar trabas creativas y probar nuevos territorios musicales. En añadidura, los generadores de música con IA ofrecen los siguientes beneficios:
- Son muy útiles para asistir a músicos carentes de una instrucción formal durante el proceso de composición de piezas complejas;
- Los softwares de creación musical con IA favorecen la optimización de la eficiencia y de la productividad de los músicos y técnicos involucrados en un proyecto mediante las siguientes acciones:
- Automatización de tareas repetitivas durante un proceso de producción musical. Entre ellos: reconocimiento de patrones de percusión (en una batería, por ejemplo), mezcla de pistas y remasterización de audio
- Al reducir el tiempo requerido para tareas repetitivas, los artistas pueden enfocarse más en los aspectos creativos del proyecto y recortar los plazos de trabajo;
- Estas herramientas informáticas facilitan la colaboración y la co-creación entre seres humanos y computadoras.
¿Es la IA la clave para la democratización de la industria musical?
El proceso de retroalimentación entre músicos e inteligencia artificial tiene el poder de ampliar el panorama de la industria hacia nuevos horizontes de obras originales. Además, la revolución digital ha facilitado el acceso a tecnologías que eran muy costosas hasta hace menos de un lustro. De hecho, los expertos del mercado predicen la masificación de este tipo de softwares en los próximos años.
Por consiguiente, los programas de generación musical con IA se harán cada vez más económicos y fáciles de llevar (en el smartphone, por ejemplo). De esa manera, una persona podría iniciar su aventura artística incluso si posee un capital limitado. Entonces, estas herramientas representan un apoyo invaluable para los músicos talentosos emergentes, quienes, sin la IA, les resultaría más difícil culminar sus composiciones.